miércoles, 30 de octubre de 2019

Hojas al Viento Chaacor. Número 5

            Aquí podréis disfrutar de nuestra especial revisa "Hojas al Viento Chaacor "
                                         en cuanto nos sea posible y sepamos.

                Agradecemos a los que la han hecho posible y consiguen emocionarnos.

                             A todos, nuestros  mejores deseos desde Chaacor Corazón.

                                            Gracias por vuestra apoyo y difusión.


           

                                                       https://issuu.com/mariagri/docs/revista_-_w

martes, 29 de octubre de 2019

TALLER DE ALIMENTACION ENERGÉTICA PARA EL INVIERNO

Os recordamos el próximo taller de nuestra Asociación Chaacor Corazón para el viernes 15 de noviembre a las 17:00 horas  en Saber Cuidarse. 
Imparte Rosana Milián. 




jueves, 10 de octubre de 2019

Presentación revista "Hojas al Viento Chaacor" y resumen de las ponencias del V Encuentro de "Paz y armonía en nuestra vida"





  Agradecemos a todos los que hicieron posible este encuentro, especialmente al Ayuntamiento de Castellò, la UJI, Llotja-Menador y Diputación de Castelló. Asimismo, la participación de Mari Paz Ramos de la Plataforma del Voluntariado de la Comunidad Valenciana que nos dio su visión de la paz en nuestro día a día, de Nuria Trilles que presentó el núm. 5 de la revista "Hojas al Viento Chaacor", de Marisol Brenchat, presidenta de la Junta Coordinadora y moderadora de la mesa  y Silvia Teruel, que presentó el concierto de cantos armónicos. Mil gracias a María Griñó por la portada y maquetación de esta especial revista que sirve para difundir las acciones de nuestra asociación.

A continuación, ofrecemos el resumen de las ponencias de la mesa redonda en este “V Encuentro de  Paz y armonía en nuestras vidas” del 2019. 
Esperamos os pueda servir de ayuda en esa tarea de conseguir calma en todo momento. Gracias.
Lama Trinlé

¡Todo el mundo quiere ser feliz! Entonces ¿por qué no hay paz en el mundo? La guerra es incompatible con la paz pero, para estar en paz, no basta con NO estar en guerra... La agitación es incompatible con la armonía, pero, para estar en armonía, no basta con NO estar agitados...
Las cosas no son ni automáticas, ni fáciles, ni gratuitas. Los niños dicen “me lo pido” pero los adultos ya deberíamos saber que, para obtener lo que necesitamos, no basta con pedirlo. ¡Hay que actuar con sabiduría y dedicación! Si quieres paz y armonía en tu vida, tendrás que lograrla por ti mismo. No son cosas que nos falten sino cualidades innatas que ya están en nosotros, pero debemos liberarnos de aquellos aspectos que cubren u ocultan estas cualidades naturales que siempre estuvieron en nosotros mismos. Las cosas no ocurren por casualidad, sino por Causa-Lidad. Si en nuestra vida ponemos causas de sufrimiento, lo vamos a pasar mal. Así que, por la cuenta que nos trae, procuremos poner causas de felicidad en nuestras vidas.
Deberíamos evitar las causas de sufrimiento que son el egoísmo, la ira, el odio, el rencor, la envidia, los celos, el orgullo, la codicia, el miedo... ¡Básicamente la distracción! ¡La falta de atención, la falta de conciencia! ¡La falta de conocimiento! Y deberíamos cultivar las causas de felicidad que son la generosidad, la moralidad, la paciencia, la constancia, la atención... Básicamente el amor compasivo y la sabiduría.
La paz y la armonía no son un bien escaso por el que tengamos que competir; no se consiguen a costa de la paz y la armonía de los demás; son un fruto sabroso que madura después de haber labrado, sembrado, cultivado y cosechado. Plantemos pues una semilla de armonía y de paz en nuestros corazones. Cuidemos con esmero esa semilla, reguémosla a diario, y cosecharemos el sabroso fruto de la serenidad gozosa.
Carles Compañ

Podríamos estar de acuerdo en que la mayoría de los niños están en armonía y paz. Esta puede darse porque no hay separación y en la infancia no estamos separados de nada de lo que entra en contacto con nuestro sistema sensitivo; somos todo expansión. Después, cuando crecemos y empezamos a ser adolescentes, esa expansión se cierra y nos sentimos separados de todo, se produce una contracción muy inteligente para poder aprender a funcionar por nosotros mismos. Después, a partir de los 20, 30, 40 años debería aparecer la expansión a la que yo llamo madurez; esa expansión sin estar separados de nada como cuando éramos niños. Si no estoy separado de nada, ¿cómo puedo estar en guerra?
La paz y la armonía tengo que permitirlas en mí; solo permitiéndome sentir cómo me siento entro en la paz y armonía. No es fuera de mí donde encuentro la paz, es en el cuerpo donde puedo estar con armonía si me permito sentir sin achacarle al afuera la razón de cómo me siento. Amor.  Carles
Roberto Miró

En el tema de la Paz y la armonía  en nuestra vida voy a ser pragmático ya que me gusta explicar lo que he experimentado y he hecho para tener más interiorizado ese equilibrio que voy consiguiendo por si os puede ayudar.
 Empecé teniendo un pensamiento día y noche que no me dejaba vivir y lo combatía con  ideas contrarias que me ponían todavía más nervioso, y a mi pensamiento más fuerte. Decidí cambiar de táctica y me puse a observarlo.
Con el tiempo, me sucedió algo extraño: era como si tuviera un doble por encima de la cabeza que me observaba; fue chocante; el pensamiento poco a poco se fue debilitando y a los seis meses desapareció. Lo más curioso sucedió debido a lo que me ocurría, con el tiempo vi que tenía la capacidad de cambiar mi estado anímico. A partir de ahí, constataba lo que me molestaba de mí mismo y vi que las cosas se modificaban. Llevo 25 años con esto y funciona.
Paso gran parte del día observando mis pensamientos sin juzgarlos. Ocurre entonces que los pensamientos se calman; las emociones se modulan consiguiendo a través de los años que me vaya reconciliando conmigo mismo. Así mismo ocurre, al hacer esta praxis, que vives más en el momento presente y así el estrés va disminuyendo y también la ansiedad al estar menos en el futuro con mis pensamientos.
....
 Acabamos el acto con un concierto de "Cantos armónicos de Mongolia y didgeridoo" por parte de Enrique Albiach. Disfrutamos mucho en calma y aprendimos sobre la música de culturas muy alejadas de la nuestra. Una experiencia importante y especial.





Agradecemos las fotos de Pepe Personal, Renato Brancatti y Antonio Cuella